Habíamos decidido que el próximo viaje no fuera muy lejos, y un socio apuntó la posibilidad de Oviñana
El día: frío y de puro invierno
Como llegamos todos a la vez, nos dirigimos directamente al comedor reservado para la ocasión.
En este viaje se persiguió la verdadera gastronomía Cantábrica donde reinó el marisco y el buen vino.
Los percebes de gran calidad, los berberechos y el salpicón de Bogavante dieron comienzo a una comida distendida y bien bañada con un Murua reserva del 2000.
Tanto los pescados Rape y Merluza, como los postres variados de gran calidad, dieron por finalizado un gran día donde como colofón se abrieron varias botellas de Juve Camps.