VIAJE A LA CORUÑA

Se presentaba un mal fin de semana por las inclemencias del tiempo que días antes se había anunciado por televisión.  
Al llegar San Andrés de Teixido la previsiones se hicieron realidad.


No por ello desvanecimos, y la parada en Moeche para comer en casa Pena, nos presagiaba un gran fin de semana.




Unas instalaciones coquetas y muy acogedoras, con un personal muy atento y familiar.
Haciendo tiempo para cuando llegara el momento de sentarse en la Mesa, nos dispusimos a degustar el vino elegido para la ocasión. Campillo Crianza


.


Estar en Galicia y comer una empanada de zamburiñas se puede decir que es normal, pero lo que no es normal es la cantidad de zamburiñas que había en su interior. Esta entrada invitaba al optimismo, y no fue para menos.




Salpicón de Bogavante, almejas y un inmejorable chuletón a la piedra hicieron de esta comida, una de las más recordadas de la Peña









El milhojas casero, el café y el chupito nos hicieron subir al autobús con ganas de una buena noche en La Coruña.






 No fue para menos, solo algunos atrevidos pudieron pinchar algo por la noche, el resto nos dedicamos a dar un corto paseo por la embravecida playa de Riazor y por La Plaza María Pita.




Al día siguiente un largo paseo o corto según quien lo hizo, nos llevó a comer al GDomus
La entrada del restaurante está enclavada en un lugar muy especial con unas grandes vistas a Riazor y con la peña natural al descubierto en su interior







Una buena presentación de los platos y un servicio muy atento hizo que la jornada fuera amena.
Conde de Valdemar crianza 2005 fue el vino elegido para la ocasión, que comenzamos con unos patés de exquisito sabor para hacer boca, siguiendo unas croquetas de oricios y un especie de saco o envoltorio de queso con hilos de puerro.










Los platos elegidos para la ocasión fueron Vieira con crema de patata y merluza en salsa verde.










Los postres fueron dos sorbetes de limón y una copa de helado frutas y nata, su presentación y sabor dejaron una buena opinión de todos los comensales






Con esta gran comida nos despedimos de La Coruña, con un día invernal pero con grandes sensaciones.